Debemos recordar que el ladrido del perro es su forma de comunicarse.
Los ladridos del perro pueden tener varias causas: está aburrido, tiene miedo, está defendiendo su territorio o necesita tu atención.
¡Para lograr que deje de ladrar, primero debes encontrar la causa de los ladridos! Será necesario un trabajo a largo plazo para limitar y reducir los ladridos de su perro.
Causas de los ladridos:
agresión territorial:
El perro ladrará para proteger su casa, su propiedad, al menor ruido, transeúnte o coche. Este comportamiento se nota a menudo en perros adultos.
Miedo :
Un perro asustado ladrará sin parar. Un perro temeroso estará constantemente en la reserva y en guardia, siempre alerta, el más mínimo ruido puede desencadenar ladridos en estas condiciones. Este comportamiento suele estar presente en perros pequeños.
Ansiedad de separación:
Cuando el perro no está acostumbrado a que lo dejen solo, ladrará hasta que regresen sus amos. También puede ocurrir de noche, si el perro no tiene a sus dueños a la vista.
Hiper emoción:
Si recibe la visita de un amigo, su perro se encuentra con otro perro en un paseo y está muy emocionado, su perro puede comenzar a ladrar para mostrar su extrema alegría.
síndrome SHAH
Este síndrome (Hipersensibilidad - Hiperactividad) está presente en cachorros que han sido separados demasiado rápido de su madre. El período de destete es importante porque la madre enseña a sus cachorros a controlarse y calmarse. Los cachorros que no han estado con su madre durante 2 meses pueden volverse muy nerviosos e hiperreactivos. Por lo tanto, ladrarán, destruirán, huirán, sin que puedas calmarlos.
Mimetismo:
Su perro comenzará a ladrar solo porque escucha a los demás ladrar.
Atraer la atención de su amo:
Tu perro quiere jugar o pide cosquillas, si en el pasado lo has acostumbrado a reaccionar a sus ladridos, repetirá la experiencia para llamar tu atención sobre él.
Comportamientos a adoptar para calmar a tu perro:
educación
Es la educación que le des a tu perro la que influirá en sus ladridos, así como en su reacción si le pides que deje de ladrar. Una buena base de memoria puede, por ejemplo, limitar la agresividad territorial de su perro. Órdenes como "sentarse, tumbarse, quedarse quieto" también pueden limitar los efectos de la sobreexcitación cuando su perro se encuentra con compañeros o humanos.
Si tu perro es demasiado agresivo, no dudes en contactar con un conductista o adiestrador canino.
Conciencia
Desde temprana edad, el cachorro debe estar acostumbrado a ruidos, sonidos, situaciones que se salen de lo común. Debe ser llevado al encuentro de animales, humanos, niños pequeños. Debe conocer el ruido de la ciudad si vives en el campo, o el ruido de los tractores si vives en el pueblo.
El simple hecho de aspirar la misma habitación que tu perro le permitirá tomar conciencia de los sonidos de la vida cotidiana, sin tenerles miedo.
El período de conciencia no se detiene cuando el cachorro crece, continúa durante toda la vida. Lleva a tu perro contigo en cuanto tengas la oportunidad, esto le permitirá estar cómodo en cualquier situación.
Tratos
En caso de síndrome HSHA, la terapia conductual puede ser interesante para limitar los síntomas de tu mascota y hacer su día a día más tranquilo.
También se pueden prescribir tratamientos homeopáticos contra la ansiedad y la hiperexcitación, para administrar en situaciones de estrés (durante los fuegos artificiales, por ejemplo). En casos más raros y más extremos, se puede recomendar la terapia con medicamentos.
La atención del maestro.
Cuando tu perro esté estresado, emocionado o asustado y ladrando, muéstrale que estás ahí, confiado y a cargo de la situación. Adopta los gestos adecuados según la causa de los ladridos y tu perro se calmará.
Comportamientos a evitar:
Violencia física o moral
Obviamente, se debe evitar el maltrato animal: un perro maltratado tendrá todas las razones para ladrar continuamente.
Algunas razas de perros son más sensibles que otras y pueden reaccionar mal si su dueño levanta la voz o usa gritos para hacerse oír. Sea cual sea la situación, trata de mantener un tono firme sin gritar y practica el refuerzo positivo en tu entrenamiento.
Ignora las causas de los ladridos y las soluciones para calmarlos
Siempre hay una causa para los ladridos molestos, es su trabajo entenderlo y asegurarse de que se apague. Un perro no es más capaz de ladrar que otro. Algunas razas son conocidas por ladrar poco, pero cualquier perro puede ser entrenado para ladrar (y detenerse) en una situación específica. ¡Tienes las llaves!
¡Hasta la próxima en El Arca de las Mascotas!
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